Situación de la Violencia Contra las Mujeres en la República Bolivariana de Venezuela en el contexto de la pandemia COVID-19

En atención a la solicitud de información realizada por la Relatoría Especial de las Naciones Unidas  sobre Violencia contra la Mujer  sobre el impacto que ha tenido el confinamiento por la pandemia del COVID-19  en la situación de las mujeres víctimas de violencia en cada uno de los países, un grupo de cinco organizaciones de las sociedad civil venezolana que son AVESA, Asociación Venezolana para una Educación Sexual Aternativa, la Casa de la Mujer “Juana Ramírez La Avanzadora”, Fundamujer (Alianza Centro de Justicia y Paz-Cepaz y Centro de Estudios de la Mujer-UCV), la Fundación Vida Jurídica «Diyuly Chourio» y el Observatorio Venezolano por los Derechos Humanos de las Mujeres, núcleo andino, elaboraron el informe «Situación de la Violencia Contra las Mujeres en la República Bolivariana de Venezuela en el contexto de la pandemia COVID-19» que compartimos en esta entrega.

En este informe se destaca que en Venezuela no se cuenta con cifras oficiales sobre violencia contra las mujeres que permitan hacer un seguimiento global de la situación ni precisiones con respecto a la caracterización, aumento o disminución de la misma. Sólo se cuenta con las cifras oficiales de femicidios reportadas por el Ministerio Público en los años 2015 y 2016 y con datos no oficiales recientes generados por organizaciones de la sociedad civil (Cotejo.Info, Utopix y Cepaz). Al comparar estos datos se observa un claro aumento del número de femicidios. La tendencia indica que para el cierre del 2020  podemos tener un aumento del 100% de los casos de femicidio en el país comparado el 2016. El año 2020 inició con elevadísimas cifras de femicidios por lo que no es posible adjudicar el aumento de éstos exclusivamente a la situación COVID-19.  

Ante la pandemia, los Ministerios del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz (MPPRIJP), y para la Mujer e Igualdad y Género, y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) iniciaron la campaña “Cuarentena Libre de Violencia” y activaron la línea VEN911 para la atención a mujeres víctima de violencia. Se pudo constatar que la atención en esta línea es efectiva en 21 estados, quedando sin atención los estados Carabobo y Yaracuy; no obstante, no siguen un protocolo de atención a mujeres en situación de violencia, sólo realizan la remisión a otras instituciones.

Paralelamente, desde la Sociedad Civil han surgido  iniciativas de líneas de ayuda y/o han adaptado sus servicios a modalidad de atención telefónica. Se contabilizan 37 iniciativas que son adelantadas por: organizaciones no gubernamentales, colectivas y voluntariados feministas, gremios, hospitales, centros académicos y profesionales en ejercicio privado.

Obstáculos encontrados para prevenir y combatir la violencia doméstica durante el confinamiento del COVID-19.

• Fallas del servicio eléctrico, internet y telefonía móvil limitan las comunicaciones y el acceso de las mujeres a la información y los servicios telefónicos o virtuales que existen actualmente.
• Ausencia de gasolina y transporte público limitado para movilizarse a los servicios presenciales disponibles.
• Algunas oficinas y operadores de justicia no se encuentran disponibles para recibir y tramitar las denuncias, sobre todo en lugares del medio rural y/o alejados de las ciudades.
• Inaplicación de las medidas de protección por parte de los órganos receptores de denuncias en la mayoría de los casos.
• Ausencia de refugios para las víctimas que lo requieran.

Debido a estos obstáculos, las solicitudes de ayuda de las mujeres se presentan en momentos críticos cuando temen por sus vidas, se encuentran en situación de máxima desesperación y están agotadas por años de violencia vivida. Brindar el apoyo requerido en cuarentena es casi imposible.