Mujeres en movilidad que transitan por los estados Apure, Táchira y Zulia

El presente estudio realizado por AVESA y UNIANDES estuvo dirigido a conocer los perfiles de vulnerabilidad de las mujeres en movilidad que transitan por los estados Apure, Táchira y Zulia, así como los riesgos que enfrentan y los servicios a los que pueden acudir.

El estudio fue realizado entre febrero y mayo del 2020, y se entrevistó un total de 161 mujeres, 113 fueron entrevistadas en terminales y puentes fronterizos de los estados Apure, Táchira y Zulia, 42 en terminales de estados centrales (Distrito Capital, Aragua, Carabobo, Lara y Yaracuy) y 6 mujeres retornadas.

Se identificaron  cuatro perfiles de vulnerabilidad:

Mujeres en movilidad pendular que viajan solas y viven en los estados fronterizos

Las mujeres en movilidad pendular representan el porcentaje más elevado, son en su mayoría jóvenes y adultas que viven en los estados fronterizos y transitan diaria o semanalmente por las trochas, viajan solas o con otra mujer, poseen trabajos precarizados y se enfrentan a grandes riesgos al cruzar por las trochas. Aunque la frontera colombo-venezolana está cerrada debido a la cuarentena por COVID-19, la movilidad por las trochas no ha cesado, de hecho están transitando personas retornadas al país y persiste la movilidad pendular de estas mujeres cuya fuente de trabajo e ingresos económicos está en el vecino país.

Estas mujeres no se encuentran en capacidad de cumplir las medidas de cuarentena, deben salir a trabajar y generar ingresos económicos para ellas y sus familias.

Mujeres que migran definitivamente solas con sus hijos e hijas

Estas mujeres que se encontraban en movilidad definitiva solas con sus hijos e hijas antes de la pandemia por COVID-19 no representan el mayor porcentaje de mujeres en movilidad.  Son mujeres solteras en un 70%, jefas de hogar y en situación de pobreza. No todas poseían un proyecto migratorio claro, hay altos porcentajes de desinformación sobre costos de pasaje y no todas tiene claro el lugar en el que van a vivir, ni el costo del mismo. Aunque dicen poseer un oficio no tienen garantía de empleo, deben cubrir no sólo sus costos de viaje sino también los de sus hijos e hijas y esto lo hace aún más complicado.

Estas mujeres optaban por la migración definitiva como vía de escape a la crítica situación que vivida en el país, en este momento, con la situación COVID-19 y con la cuarentena la opción de la migración no es tal, lo que significa que estas mujeres están permaneciendo en sus comunidades en unas condiciones críticas, con una alta vulneración de derechos que les imposibilita aún más hacer frente a las demandas del día a día.

Mujeres en comunidades con altas cargas de cuidado

Los resultados de las entrevistas indican que 77 madres en movilidad están dejando a sus hijos e hijas al cuidado de terceras personas, fundamentalmente abuelas e hijas mayores. Sin embargo, estos arreglos y estrategias que pudieron haber sido más o menos efectivas, pueden dejar de serlo en el contexto actual del COVID-19 y la cuarentena, ya que, las mujeres que ya migraron de manera definitiva pueden no estar enviando las remesas a sus hogares en Venezuela, bien porque hayan quedado desempleadas o porque sus recursos sólo alcanzan para cubrir sus propias necesidades. 

Esto quiere decir que, las estrategias de supervivencia y acuerdos  familiares pueden estar dejando de funcionar, por lo que urge acompañar a las familias y comunidades en desarrollar mecanismo para afrontar este nuevo contexto.

Mujeres migrantes retornadas

Se trata de mujeres que están regresando al país con las mismas condiciones de vulnerabilidad que tenían al momento de salir de Venezuela, salida que ocurrió de manera bastante reciente, es decir, en el caso de las entrevistadas su migración no duró ni siquiera un año. Estas mujeres que retornan no lograron alcanzar estabilidad laboral o habitacional en el país de destino y dadas las precarias condiciones económicas y carencias de apoyos sociales, deciden regresar.

Estas mujeres regresan sin dinero, sin garantía de ingresos económicos ni actividad laboral en el país, pero además, exponiéndose al contagio y la discriminación asociadas al COVID-19.

Estos resultados  deben ser considerados en el marco de la Respuesta Humanitaria a fin de brindar una repuesta efectiva y con enfoque de género ajustada a las demandas diferenciadas de la población venezolana.

Publicado por avesa.blog

AVESA es una organización sin fines de lucro que, basada en los principios de la equidad de género y los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos, promueve el ejercicio responsable de la sexualidad desarrollando actividades de educación, investigación, atención y promoción de apoyos sociales y políticos, dirigidos a personas y organizaciones en el ámbito nacional, con efectiva participación en redes internacionales.

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